Pasear por Barcelona es vivir el futuro con el pasado.
Si algo caracteriza a esta ciudad es a atreverse a estar al día y a intentar llenar las calles de aires nuevos.
En muchas ocasiones se ha aprovechado de eventos internacionales para traer a la ciudad nuevas arquitecturas o construcciones. Algo que siempre ha marcado la historia más reciente de mi ciudad son las ganas de cambio y modernización.
Hay tres momentos clave que dejaron huella en la arquitectura y la vida de los barceloneses. Son cambios que vinieron acompañados de una salida al mundo, de mostrar la belleza de sus calles y de su gente.
El primer cambio fue en 1888 con la Exposición Universal. Esta exposición era una especie de congreso donde los países mostraban avances tecnológicos y la ciudad donde se celebraba acogía durante unos días a lo más actual del momento. Sería lo que hoy en día puede ser un Mundial de fútbol o de cualquier otro deporte que a nivel mundial recoge lo mejor de lo mejor.
El lugar elegido por Barcelona para celebrar esta exposición fue el Parque de Ciutadella. No te pierdas el episodio 7 de mi podcast Aprende español Lost in Barcelona para comprender la historia de este parque y lo que supuso la celebración de esta exposición en 1888.
Pasaron bastantes años hasta que se volvió a celebrar la Exposición Universal en la ciudad. Fue en 1929, otro año clave para la historia de Barcelona. En esa ocasión fue la zona de Plaza España la que cambió por completo llenando parte de la montaña de Montjuic de recintos para acoger a todos los países con sus innovaciones.
El tercer momento indiscutible fue en 1992 con la celebración de los Juegos Olímpicos de verano. Para quien sea joven quizás no tenga mucha información sobre este acontecimiento, pero para los que lo vivimos fue como un escaparate al mundo de cómo funciona Barcelona.
La limpieza y construcción del Paseo Marítimo fue uno de los cambios más importantes que Barcelona hizo aprovechando la celebración de este evento. La inauguración y la clausura fueron espectaculares, con danza, música y teatro. Son tres artes que están presentes en la vida de la ciudad, con espectáculos, festivales y en las actividades de niños o mayores. De ahí su dinamismo siempre queriendo ofrecer algo nuevo.
No sé si está en el ADN de los barceloneses, pero el querer ir hacia adelante y mejorar la vida de las personas que viven en su ciudad es algo que la mantiene joven y la cohesión social y la pertenencia a un lugar, eso es lo que marca la esencia.
Ya situándonos más en el presente y mirando hacia el futuro, hay proyectos que vuelven a querer cambiar la estructura de la ciudad. Como ves, el dinamismo y la vanguardia siempre está presente en Barcelona. Son proyectos que no sé si se realizarán, pero vamos a dejarlo como una cápsula del tiempo y lo comprobamos en unos años. La idea es crear áreas verdes sin coches y espacios donde las personas tienen más presencia en la calle que el tráfico.
¿Imaginas la ciudad con carreteras en el aire? La zona de nueva construcción tiene el nombre de 22@ y con edificios de construcción sostenible pretende mejorar la vida en la ciudad pensando en el medio ambiente.
Quién sabe qué eventos vendrán en el futuro, pero seguro que la esencia de Barcelona y de su gente estarán en ellos.
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